Para prevenir el sobrepeso y la obesidad, es
necesaria la conjugación de un estilo de vida activo y saludable: buena
alimentación y ejercicio. Los buenos hábitos alimenticios incluyen la ingesta
de dos a tres litros de agua natural al día, evitando el exceso, ya que es un
mito que el líquido por si sólo sea responsable de la pérdida de peso.
El médico familiar del Hospital General
Regional (HGR) No.1 Vicente Guerrero del Instituto Mexicano del Seguro Social
(IMSS) Delegación Guerrero, Alberto Martínez Rojas explicó que se debe hacer un
consumo responsable del agua, ya que debe ser embotellada o hervida para evitar
infecciones gastrointestinales severas.
Detalló que la falta de consumo de agua –que
debe ingerirse natural-, una vez que se consagró como un mal habito para una
persona, daña el riñón, generando la llamada insuficiencia prerenal, que se
refiere a la “falta de ganas” de orinar, y al hacerlo se desechan
aproximadamente 50 mililitros de orina por hora, cuando lo normal es de 600 a
800 mililitros.
Posteriormente se registran daños en el
corazón con la aparición de taquicardia y de formas más común, la falta de
líquidos en el cuerpo genera la deshidratación que puede causar desmayos.
“El no consumir suficiente liquido nos lleva
a problemas en la sangre, nos deshidratamos, problemas en el riñón, que se
encarga de filtrar el liquido y todo lo que no necesitamos a través de la
orina. Después problemas en el corazón con taquicardia”, expresó el galeno.
Para los casos de diabetes, comentó que un
inadecuado aporte de agua al cuerpo, es decir, mínimo, genera que el páncreas
no produzca cantidades suficientes de insulina, debido a que este proceso
requiero liquido.
Cifras del Seguro Social indica que entre 40
y 60 por ciento de la población tiene un
consumo de agua mínimo, de ni siquiera un litro por día, generando daños
físicos alarmantes.
Caso contrario, el consumo excesivo de agua
también genera desordenes físicos, ya que el organismo no tiene la capacidad de
desechar grandes cantidades de líquido, provocando su retención, sino se tiene
un hábito saludable de vida activo.
El médico familiar explicó que cuando una
persona consume agua en exceso, como una medida para bajar de peso, se le
diagnostica con potomanía, que puede ser relacionado con algún tipo de
patología que afecte al área del hipotálamo, done se regula la sed.
“Tenemos el mito que consumir mucha agua, más
de cuatro y hasta seis litros nos va ayudar a bajar de peso, pero eso es
mentira. Si es deportista, pierde muchos líquidos a través del sudor; no es lo
mismo una persona que esté sedentaria”, destacó.
El IMSS mantiene su exhorto a la población
derechohabiente para que acudan a los módulos PREVENIMSS, ubicados en las Unidades
de Medicina Familiar (UMF) u hospitales, brindando información detallada de las
acciones preventivas para un estilo de vida activo y saludable.
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