Chilpancingo,
Gro., 05 de Febrero de 2013.- Con la reforma integral a la
Constitución local, que se discute en la 60 Legislatura, se está en la
posibilidad de asumir acuerdos que permitan construir una nueva
constitucionalidad para el Estado, que garantice la unidad e identidad en una
sociedad diversa, igualdad de oportunidades y equidad en el desarrollo, aseguró
el diputado Bernardo Ortega Jiménez.
Al
pronunciar el mensaje, a nombre del Congreso local, en el 156 y 96 aniversario
de la Promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
el legislador dijo que para lograr lo anterior los poderes públicos,
organizaciones sociales, gremiales y productivas, partidos políticos, órganos
autónomos y todos los guerrerenses están llamados a analizar, discutir y
acordar un nuevo pacto social.
Agregó
que este pacto social “debe garantizar la unidad e identidad en una sociedad
diversa, igualdad de oportunidades, equidad en el desarrollo, certeza en una
estricta procuración y administración de justicia, garantía de la seguridad pública, un orden político
donde no se negocie la Ley y el quehacer del gobierno sea realmente público y recuperar
la soberanía del pueblo para tomar las riendas de su propio futuro”
Para
ello, el presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, convocó a
los actores sociales y políticos a construir un pacto social que responda a las
expectativas de vida y legítimo reclamo del ejercicio pleno de las libertades
de todos y cada uno de los guerrerenses.
Sobre
la promulgación de la Constitución Política hace 96 años, el legislador señaló que representa uno de los
hechos históricos más importantes de la vida independiente y republicana de la
patria y no sólo porque resume un largo proceso constitucionalista iniciando en
Chilpancingo con la promulgación de los Sentimientos de la Nación, sino porque
contiene la vida social y política del México Independiente.
Sin
embargo, refirió que se ha demostrado que nuestra Carta Magna es un documento perfectible no sólo por el
centenar de reformas que ha tenido sino porque la realidad muestra que aún no
se ha dado respuesta cabal a la desigualdad y responder a la diversidad que
determina la identidad como mexicanos.
A
nivel nacional, dijo, que la existencia de las movilizaciones sociales de los
últimos 60 años, dan cuenta de que no se tiene un marco jurídico que garantice
el abatimiento de la desigualdad, el ejercicio pleno de las libertades y
derechos sociales y un desarrollo con equidad y paz social.
En
el caso de Guerrero, destacó que pareciera que el tiempo se ha detenido, porque
las grandes disertaciones ideológicas, doctrinarias y políticas de los
constitucionalistas de aquel entonces que demandaban mayor bienestar para los
mexicanos como salud, educación y condiciones mínimas de dignidad en las
relaciones laborales, a 96 años siguen siendo un reclamo permanente de la
mayoría de los guerrerenses.
Antes
de iniciar su mensaje, el también coordinador de los diputados perredistas
expresó su pésame a las familias de los trabajadores de Petróleos Mexicanos que
fallecieron en la explosión del complejo administrativo de esta paraestatal, de
la cual dijo “es una desgracia que el gobierno federal tendrá que investigar
con seriedad y responsabilidad para encontrar la verdad de los hechos que
enlutan a todo país”.
Al
pronunciar el mensaje oficial, el diputado Antonio Gaspar Beltrán, expresó que la realidad está rebasando
a la Constitución por ello urge para la entidad un nuevo ordenamiento donde
prevalezca lo más avanzado y se renueve lo que no corresponde a los
Sentimientos de la Nación, porque las leyes para un estado son elementales para
impulsar su desarrollo
Manifestó
que más allá de intereses personales o de grupos quienes representan las
instituciones están obligados a cumplir la encomienda de garantizar a los
ciudadanos un mejor mundo donde vivir. “Para ello se necesita fortalecer las
instituciones a la realidad que se vive, a la situación económica, de la nueva
política que se abre paso en el país”.
En
ese sentido, se pronunció por una reforma constitucional que mantenga vigente
los principios de avanzada pero que recoja las lecciones de los movimientos sociales
más recientes y el sentir del pueblo organizado, porque “somos más los que
anhelamos un país seguro sin violencia y con oportunidades de vivir mejor”
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